Puedes rellenarlo con cualquier alimento que sea seguro para tu perro (en cantidades saludables). Sin embargo, ten en cuenta que tendrás que restar esas calorías del resto de comida diaria.

Si usas pienso:

1- Mezcla el pienso habitual con mantequilla de cacahuete, requesón, puré de plátano, yogur griego sin azúcar, o cualquier otro alimento saludable que pueda servir como una pasta para mantener las “croquetas” unidas.

2- Tapa el agujero pequeño con mantequilla de cacahuete. Rellena con un poco de pienso y vierte mantequilla de cacahuete derretida. Añade más pienso y más mantequilla derretida hasta que esté lleno. Congela hasta que se solidifique.

3- Mete el pienso, un poco de agua para que se pegue a las paredes y tápalo con una cucharada de mantequilla de cacahuete para que no se salga del juguete.

4- Humedece el pienso con agua o caldo de pollo (mejor diluirlo si tiene alto contenido en sal) y deja que se hinche dentro del juguete. Séllalo con mantequilla de cacahuete u otro sellador y congélalo hasta que esté sólido. Ten en cuenta que al descongelarse puede mojar el suelo.

 

Si usas comida húmeda:

El alimento en lata para perros es una de las mejores opciones para rellenar tu juguete.

¡Recuerda que tendrás que restar esas calorías del resto de comida diaria!

Mete el alimento húmedo o paté en el juguete y congélalo. ¡Así de fácil! (Si lo prefieres o el alimento no es muy denso, puedes sellarlo con mantequilla u otro sellador).

La comida enlatada puede ser cara, por lo que te recomendamos mezclarla con su pienso.

 

Si usas líquidos:

Puedes rellenar tu juguete RUCAN con líquido y congelarlo para favorecer la hidratación de tu perro.

Tapa el agujero más pequeño con un trozo de mantequilla de cacahuete fría. Coloca el juguete en un vaso o taza con la obertura grande hacia arriba. Rellénalo con el líquido que hayas elegido (agua, caldo sin sal, agua de coco, licuado de zanahoria o manzana, etc.) y mete la taza en el congelador hasta que quede sólido.

Dáselo a tu mascota en el exterior o en un patio, pues el suelo acabará encharcado.

 

CONSEJO:

Invierte en más de un juguete. Así no tendrás que preparar tan a menudo el relleno y podrás tener siempre alguno congelado para emergencias.